“ACROSS THE RAVAGED LAND”- Nick Brandt.
- Páginas de Tinta y Plata
- 19 jun 2020
- 5 Min. de lectura
Miguel Angel Jiménez Tenorio

Nick Brandt. ACROSS THE RAVAGED LAND
Abrams & Chronicle Books, New York. 1ª edición, septiembre 2013
120 páginas
Formato: 38.1 x 1.9 x 33 cm. cartoné con sobrecubierta ilustrada.
Idioma: Inglés
ISBN: 978-1419709456
Un viaje a través de la tierra devastada con Nick Brandt.
Os presento otro libro especialmente significativo de mi biblioteca personal, una obra que va mucho más allá de la temática puramente fotográfica, un volumen que recoge un compendio de imágenes de la fauna africana de una belleza exquisita, un trabajo personal que es un alegato en defensa de la vida salvaje y un grito apocalíptico transformado en grito de esperanza.
¿Quién le iba a decir al joven Nick Brandt (1964) que con el paso del tiempo iba a convertirse en una referencia mundial en el campo del conservacionismo? Nick Brandt estudió Pintura y Cine en Londres, su afición por la música y el momento histórico preciso (años 80) hicieron que su actividad profesional se centrase inicialmente en la grabación de videoclips musicales. En 1992 Brandt da el gran salto a EEUU, la meca mundial del pop y del rock, y comienza a trabajar con los artistas y grupos más punteros del panorama musical norteamericano, entre ellos Michael Jackson, para el que grabó dos videoclips, “Earth Song” y “Stranger in Moscow”. La llegada de Nick Brandt a Tanzania en 1995 para dirigir la grabación de “Earth Song” y su toma de contacto con la fauna y con los grandes espacios naturales del África oriental marcaron un antes y un después en su vida. Imagino que Brandt sufriría una especie de síndrome de Stendhal “a la africana” -flechazo, enamoramiento, atracción irresistible…- todos los que hemos la suerte de visitar en algún momento el continente negro sabemos perfectamente lo fácil que es caer bajo el embrujo africano.
En el año 2000 “nace” el Brandt documentalista, el Brandt conservacionista, con el nuevo siglo “nace” el Brandt fotógrafo.
“The animals came first.
Not the photography, but the animals.
Or to elaborate, my love of animals came first. Photography was merely the best medium to convey my love of and fascination with them”
Nick Brandt
Los animales primero, la fotografía es tan sólo un medio para transmitir el amor y la fascinación por la fauna, no un fin en sí. ¡Bravo, señor Brandt!
Las imágenes de Nick Brandt ensalzan la nobleza de elefantes, búfalos, leones, leopardos, rinocerontes y demás ejemplares de la fauna africana, seres vivos imponentes en tamaño y belleza pero tremendamente vulnerables como consecuencia de la codicia y la sinrazón humana. Nick Brandt fotografía siempre con la misma cámara, una Pentax 67II analógica de formato medio que permite disparar tan sólo 10 fotografías por rollo de película y que carece de autofoco, de estabilizador de imagen, de motor e incluso de fotómetro. Las imágenes no están realizadas con teleobjetivos, Brandt tan sólo dispara (fotografías, que no balas) con dos objetivos fijos de focales muy cortas (las equivalentes a 50 mm y 100 mm en las cámaras réflex convencionales de 35 mm), lo que le obliga a acercarse muchísimo, y además lo hace desde una altura muy baja para resaltar la grandiosidad de los animales perfectamente integrados en la amplitud del paisaje de la sabana. El autor cuenta en el libro que en el año 2011 estuvo tentado en pasarse a la comodidad que proporcionan las cámaras digitales de alta gama, más rápidas, más nítidas, de mayor rango dinámico, capaces de disparar más de 20 fotogramas por segundo, sin límite de disparos… Confiesa Brandt que compró una cámara Hasselblad de 60 megapixels (una obra de arte desde el punto de vista tecnológico) y que durante un tiempo estuvo comparando sus imágenes digitales con las fotografías que había tomado con su cámara analógica de siempre, reconocía que aunque la calidad de las tomas obtenidas fácilmente con la Hasselblad era netamente superior, las fotografías resultaban frías, estériles, carentes de la fuerza que desprendían las que había tomado con mucho esfuerzo con su vieja Pentax ¡Lo bueno, nunca es fácil. Lo fácil, nunca es bueno!
Centrándonos en el libro en sí, “Across the Ravaged Land” viene a cerrar una trilogía que comenzó con “On This Earth” (2005) y continuó con “A Shadow Falls” (2009) y en la que el autor documenta la desaparición de la gran fauna del África oriental. Uniendo los títulos de los tres volúmenes se obtiene la frase que explica a la perfección el sentido del proyecto:
“On this Earth, A Shadow Falls Across The Ravaged Land”.
Las fotografías que aparecen en el libro, dramáticas y espectaculares, llaman a la reflexión. La calidad de impresión del trabajo es insuperable, imágenes de gran formato en una tonalidad sepia que contribuye a reforzar el carácter atemporal del momento captado por el autor en cada toma. Fotografías hermosas e historias tristes acontecidas a los pies del Kilimanjaro, en Amboseli. Historias como la de Marianna, la majestuosa hembra que encabeza la fila de elefantes de la segunda ilustración, un animal majestuoso abatido por cazadores furtivos unos meses después de que fuese tomada la fotografía. Lamentablemente, la muerte de Marianna no fue la única que hubo lamentar, también se hicieron sentir las pérdidas de Goliath, Sheik, Zahad, Keyhole, Magna, Igor, Qumqat, Quantina, Quaye… la lista de elefantes asesinados a manos de furtivos, víctimas de la codicia humana, parece no tener fin. La cuarta imagen de la serie que he subido es una de las más icónicas del libro, una fila de 22 rangers sosteniendo los colmillos de algunos de los elefantes asesinados en el entorno de los parques Tsavo-Amboseli en un breve espacio de tiempo. Nick Brandt, presa del dolor y de la rabia, decidió crear una fundación que tuviese por objeto velar por la salvaguarda de la fauna del territorio transfronterizo Tsavo-Amboseli -un ecosistema que se extiende a los pies del Kilimanjaro y que comprende tierras de Kenia y de Tanzania- proporcionando los medios (avionetas de vigilancia, vehículos de patrulla, campamentos, etc.) y dando trabajo a cientos de masais como guardas encargados de luchar contra el furtivismo en la zona. Desde la puesta en funcionamiento de Big Life Foundation en 2011 se han arrestado casi 3500 furtivos, se han aprehendido más de 4000 armas y los guardas han patrullado casi tres millones de km por el entorno de Amboseli, casi nada (para mayor información os animo a que visitéis la página web de la fundación, https://biglife.org/). Un mensaje importante de Nick Brandt válido para todos, “Don’t be angry and passive. Be angry and active”, o lo que es lo mismo, “cabréate, enfádate… pero no te quedes quieto y callado, actúa”.
El libro cuenta también con una serie de imágenes de animales petrificados realmente impactante. Se trata de animales que perecieron en el entorno del lago Natron, al norte de Tanzania, la extremada alcalinidad de sus aguas (pH en torno a 10) hace que los cadáveres de todo tipo de aves y murciélagos queden calcificados para la eternidad. Mirad la imagen que he subido de los murciélagos posicionados en las ramas de las acacias, ¿no recuerdan a las esculturas que se encuentran en la Galería de las Quimeras de la catedral de Notre-Dame de París? La Naturaleza como fuente de inspiración nunca dejará de sorprendernos, lo hizo en la Antigüedad, lo hace en el presente, y a buen seguro lo seguirá haciendo en el futuro… si es que damos opción a que ese futuro exista.
La última parte del libro vuelve a sacar las vergüenzas a nuestra especie. Cabezas de leones, antílopes y búfalos, huella de la vanidad y el egocentrismo de cazadores narcisistas, cuelgan inertes en la inmensidad de la sabana africana, sobran las palabras.
Termino la presentación de “ACROSS THE RAVAGED LAND” con las primeras líneas del libro, una dedicatoria que es a la vez una petición de perdón y una llamada a la reflexión del lector:
Dedicated to the billions of animals,
past, present and future,
that have died without reason
at the hands of man.
Obviamente el libro no está dedicado a nuestro “emérito”… y así está bien.







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