FOTOGRAFIES-Toni Catany

por Pepe Nihil

El primer fotolibro que adquirí, tendría yo unos 19 años y me quedé prendado de su portada, cuando pasaba por delante del escaparate de la librería Faro. Entré y le pregunté a Pepe, el dueño, por su precio, y al día siguiente, después de saquear mi menguada “hucha”, lo compré.

Me fui con él a casa, envuelto en su bolsa, y cuando llego... Desastre. He de confesar que lo compré por equivocación. Pensé que era de algún pintor japonés, por cómo sonaba ese Toni Catany.

Me desanimó, estuvo arrestado mucho tiempo en una diminuta estantería y posteriormente condenado en una caja de cartón llena de comics y libros varios.

Lo rescaté años después (el libro cumplió veinte años de condena), ya cuando me asenté en Jerez. Estaba pálido y amarillento. Lo limpié y, con mimo y cariño lo empecé a ojear, a ver, a mirar, a disfrutar. En aquel momento ya sabía quién era Toni Catany.

Antony Catany Jeume, balear de nacimiento y fotógrafo autodidacta, comenzó realizando fotoperiodismo y fotografía de viaje, aunque posteriormente se le conoce por su estilo pictorialista, y por utilizar técnicas como el calotipo, el heliograbado o la polaroid transportada, entre otras. Para expresarse en los géneros de la naturaleza muerta, el retrato, el desnudo y el paisaje.

En su fotografía se nota su obsesión por el porqué de las cosas y el paso del tiempo.

Tal y como comentaba él: “Me obsesiona el tiempo. Escoger una flor mustia, unas frutas podridas o unas conchas es mi manera de hablar del tiempo. De hecho, todo empezó porque compré una máquina antigua que ni siquiera tenía obturador. Las exposiciones de aquellos calotipos eran tan largas que empecé a hacer bodegones. El resultado fue muy interesante. Ahí empezaron los matices, la selección de objetos, la composición muy cuidada, con elementos que tienen un significado muy especial para mí. Un vaso de agua con una flor es muy diferente a un vaso de agua con un limón. Una pera no es un membrillo. Una rosa no es un clavel. Las fotos que hago son autobiográficas, tanto si se trata de un cuerpo como de un melocotón.”

El fotolibro que os presento hoy es la monografía “Toni Catany. Fotografies” (1997), en el están los primeros polaroids transportados del fotógrafo, una técnica que le permitió desarrollar, con el uso del color, los temas que le interesaban desde el inicio de su trayectoria, y nunca dejó de practicar con gran maestría y con una innegable capacidad para sorprendernos.

Fue premiado por los Editores Europeos y obtuvo el premio al mejor libro ilustrado por la Generalitat de Cataluña (1998), que supuso un gran salto internacional para el fotógrafo mallorquín, al publicarse a la vez en España, Alemania, Francia, Italia e Inglaterra.

Esta recopilación es un maravilloso viaje por 49 fotografías, con una alta calidad de impresión en offset, donde se compaginan textos en catalán y castellano.

Ficha técnica:

TONI CATANY. FOTOGRAFIES

Catany, Toni

Lunwerg Ediciones

1997

112 Páginas

Formato: Cartone. Tela editorial con sobrecubierta ilustrada

ISBN: 9788477824725

Idioma: Catalán y castellano