Lisbon IDiaries. Clara Azevedo

Pepe Nihil

Lisbon IDiaries. Clara Azevedo

Tapa blanda, Papel reciclado. 13×13 cm. Coloregro. 72 paginas.

Encuadernación cosido.

56 fotografías, Clara Azevedo. Textos, Clara Azevedo y Anabela Mota Ribeiro.

Edición: Metropolis Desing Partners. Impresión: Impresa Nacional-Casa da Moeda.

2000 ejemplares, año 2002.

He de confesar que la mayoría de libros de fotografía que acaban en un rincón de mi cueva los adquiero por impulso; es raro que busque algo en concreto. Paso por delante de un escaparate o entro en una librería (me chiflan las de segunda mano), y rebusco.

Esto mismo me pasó en la bella Livraria de Santiago, en Óbidos, una iglesia de estilo manuelino reconvertida en un laberinto de estantes llenos de libros, en distintas alturas.

Entre el maremágnum de libros enormes y coloristas sobre los más renombrados fotógrafos (Avedon, Lachapelle y demases), encontré este pequeñito pero entrañable libro de Clara Azevedo, titulado “Lisbon iDiaries”.

São fotos com sol, com chuva, com a luz única do lusco-fusco, e são também estados de alma!

Como su título indica, es un diario fotográfico, pero con fotografías realizadas con un teléfono móvil, tal y como nos detalla la autora en un breve prólogo: “…fotografiar con un teléfono móvil permite una aproximación mucho mayor a las personas – es apenas un click suave y casi imperceptible … indoloro, no daña el alma.”

Todas las fotografías vienen acompañadas de un escueto título o leyenda, que ayuda a lo que Clara nos quiere transmitir.

Desde la primera página, nos lleva por las calles, avenidas, plazas de los “viejos” y emblemáticos barrios como la Alfama, el Barrio Alto, el Chiado… O los rehabilitados como la Baixa o Belem. Nos muestra a sus gentes sentadas frente a esas puertas de tallas imposibles, los azulejos que coexisten con grafitis que realzan y embellecen las fachadas, jóvenes bailando y disfrutando en Cais do Sodré en el tiempo mágico de entre lusco e fusco…

Y todo ello nos lo muestra con amor, con respeto, con ternura.

Para mí este libro es como una guía, no para buscar o recorrer los mismos caminos de Clara, sino como una forma de abrirme los ojos y ver esos pequeños detalles, a veces escondidos a nuestra vista miope, que nos ofrece la idílica Lisboa.

P.D. Una Sagres sobre la mesa, sentado a la vera del rio Tejo, y saboreando este libro al atardecer… No digo más.