Margaret Bourke-White. PHOTOGRAPHER
- Páginas de Tinta y Plata
- 7 jun 2020
- 3 Min. de lectura
Miguel Angel Jiménez Tenorio

Margaret Bourke-White. PHOTOGRAPHER
PAVILION BOOKS Ltd.,London. 1ª edición, septiembre 1998
160 páginas,
Formato: 30 x 24.6 x 1.8 cm. Cartoné con sobrecubierta ilustrada.
Idioma: inglés
ISBN: 1 86205 2603
Me declaro un seguidor incondicional de la fotógrafa estadounidense Margaret Bourke-White, una mujer de carne y hueso con una vida de película. Aunque reconozco que compro con relativa frecuencia en esas insulsas librerías de segunda mano que abundan en la red porque a veces se encuentran cosas realmente interesantes a unos precios irrisorios, disfruto mucho más "encontrando" libros en las librerías reales que aún perduran en el centro histórico de las ciudades. Me topé con el libro que vengo a presentar en la librería "Altroquando" de Roma, en la Piazza di Pasquino, a dos pasos de la célebre Piazza Navona de la ciudad eterna, no es mal sitio para el comienzo de una buena relación.
En la figura de Margaret Bourke White nos encontramos con una persona que lo hizo todo en el mundo de la fotografía y sin embargo, pocas veces se habla de ella.
Sin lugar a dudas, Margaret Bourke-White fue una mujer adelantada a su tiempo. Nacida en el Bronx neoyorquino en 1904, estudió biología y tecnología antes de dedicarse en cuerpo y alma a la actividad con la que pasaría a la posteridad, la fotografía. El carácter firme e independiente de la protagonista de este libro se evidencia incluso en su nombre artístico, Margaret Bourke-White, ya que optó por anteponer el apellido materno, Minnie Bourke (ama de casa), al reconocido apellido del padre, Joseph White (un prestigioso ingeniero). Se dice de Bourke-White que fue la primera casi en todo, primera fotógrafa arquitectónica e industrial, primera fotógrafa de plantilla de la revista Life (allí permanecería desde 1933 hasta 1969), primera persona autorizada a fotografiar la industria en la Unión Soviética (1930), pionera en la fotografía etnográfica, pioenra en la fotografía aérea, primera mujer americana acreditada como fotógrafa de guerra, primera fotógrafa autorizada a participar en misiones del ejército de EEUU en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, la única fotorreportera que cubrió la invasión de Unión Soviética por el ejército alemán, la fotógrafa que mejor supo captar y transmitir el horror de los campos de concentración nazis, la última persona que entrevistó a Gandhi antes de su asesinato... la lista sería interminable, hasta el extremo de que sus propios compañeros de profesión la llamaban "Maggie, la Indestructible".
El libro que muestro recoge una selección de 138 imágenes en blanco y negro que cubren cuatro décadas del pasado siglo clasificadas por décadas, los años 20, los años 30, los años 40 y los años 50. La calidad de la reproducción de las fotografías es realmente espectacular, blancos y negros perfectos, toda una gama de grises sin empastes, un deleite para la vista, un libro para la reflexión. Impresiona la excelencia en el trabajo de Bourke-White en todos los registros, retrato, fotografía documental, fotografía industrial, fotografía aérea, fotografía de conflicto...
Impresiona que una sola persona haya sido testigo de tantos acontecimientos clave del siglo XX, en una entrevista al final de su vida llegó a confesar, "Me siento como si el mundo se hubiera abierto y yo tuviera todas las llaves".
Admiro a muchos fotógrafos, hombres y mujeres, pero valoro y aprecio especialmente a aquellos que han demostrado y demuestran una empatía y un compromiso especial con la gente menos favorecida. Bourke-White, profundamente sensibilizada con los problemas sociales de su país, especialmente al cubrir los años de la Gran Depresión, los problemas de racismo, así como sensibilizada con tantas causas perdidas del mundo, ha dejado un testimonio gráfico del siglo XX de un valor incalculable que debería hacernos reflexionar. Lamentablemente, no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Sirva esa última imagen de la serie, una fotografía realizada por Bourke-White en Kentucky en 1937, para reflexionar sobre la lacra del racismo en pleno siglo XXI. Sirva como homenaje a George Floyd, un ciudadano de color, asesinado un 25 de mayo de 2020 por un policía estadounidense de raza blanca, pero con un corazón muy negro.
Margaret Bourke-White murió víctima de la enfermedad de Parkinson a los 67 años de edad (1971), afortunadamente nos queda su obra.








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